El objetivo de las movilizaciones, convocadas por COAG, Asaja y Upa, es denunciar la “grave situación” por la que atraviesa el campo, con una “profunda crisis de mercado”, los precios de los productos “hundidos” y los costes “disparados”
MADRID, 15 Oct. Las organizaciones agrarias COAG, UPA y Asaja han convocado una manifestación para el próximo 21 de noviembre en Madrid, al objeto de denunciar el “desmantelamiento” del campo español y la “mayor crisis de su historia”, por la falta de rentabilidad de las explotaciones.
Dicha manifestación irá precedida de un paro general en el sector, que se iniciará el día anterior, 20 de noviembre, y se mantendrá el mismo 21, según anunciaron hoy las organizaciones convocantes en una rueda de prensa, en la que afirmaron, no obstante, que este acto reivindicativo no provocará desabastecimiento de alimentos.
El objetivo de estas movilizaciones es denunciar la “grave situación” por la que atraviesa el sector agrario y ganadero, que tiene su origen en una “profunda crisis de mercado” con los precios de los productos “hundidos” y los costes de producción “disparados”.
Según los datos del sector, en los últimos cinco años (2003-2008), la renta agraria ha registrado un descenso del 26%, lo que sumado a una pérdida de 124.000 empleos en dicho periodo ponen de manifiesto la “grave crisis” en la que se encuentra el sector en la actualidad.
Asimismo, en dicho periodo, se ha producido un incremento “espectacular” de los costes de la producción agraria (34,3%), que representan ya un 86% de la renta agraria final.
Ante ello, las organizaciones agrarias destacaron que el descenso de precios en origen es cada vez “más generalizado y acuciante”, con caídas que alcanzan el 60,84% en el caso de los limones.
En este sentido se pronunció el secretario general de COAG, Miguel López, quien afirmó que el sector agrario se encuentra “al límite” y aseguró que el “desmantelamiento” del campo está beneficiando a otros países de la Unión Europea, por lo que se trata de un “problema de Estado”.
Además de exigir precios justos para los productos, las tres organizaciones reclamaron mayor transparencia en los precios de los insumos agrarios; una fiscalidad adecuada; un plan de financiación y refinanciación del sector; el establecimiento de una Política Agrícola Común (PAC) más allá de 2013; un plan de apoyo a las energías renovables y la puesta en marcha de un plan de concentración de la oferta e integración cooperativa.
ABUSOS EN LOS PRECIOS
“La única fórmula de salir adelante es poner coto a todos los abusos que se están produciendo en los precios”, afirmó el presidente de Asaja, Pedro Barato, quien agregó que los márgenes comerciales se calculan en función de la rentabilidad de “unos pocos”, en alusión a la gran distribución.
Asimismo, las tres organizaciones agrarias denunciaron las prácticas oligopolísticas en la cadena agroalimentaria y señalaron en este sentido que la gran distribución alimentaria presiona a la cadena agroalimentaria imponiendo sus condiciones e impidiendo el normal funcionamiento del mercado.
A su juicio, resulta “curioso” que en este “marco de desregulación” de los mercados agroalimentarios, la Comisión Nacional de Competencia (CNC) en lugar de ser un instrumento al servicio del sector agrario para defenderlos de los abusos de posición dominante de la gran distribución y de la agroindustria, se haya convertido en el principal mecanismo para “desmembrar y desestructurar” el sector agrario.
Por su parte, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, reclamó “precios justos” para los productos del campo y la regulación de los mercados agrarios, con garantías para negociar precios mínimos ligados a costes de producción.
“Queremos que nuestro trabajo tenga una remuneración y para ello tenemos que cobrar precios justos que cubran los costes de producción”, insistió
