domingo, 27 de febrero de 2011

Murcia, primera región en declarar los toros como Bien de Interés Cultural



La Comunidad Autónoma de Murcia se convirtió ayer en la primera región en declarar la Fiesta como Bien de Interés Cultural (BIC). De este modo se adelanta a la Comunidad de Madrid en esta materia, puesto que el Ejecutivo que encabeza Esperanza Aguirre comenzó a tramitar el expediente meses atrás pero aún no hay una resolución en firme.


Tras el informe favorable emitido por la Dirección General de Bellas Artes, a instancias del Consejo de Gobierno autonómico, se aprobó esta mañana la declaración de la tauromaquia como BIC en la reunión ordinaria del Ejecutivo murciano y entrará en vigor a partir del próximo lunes 28 de febrero que se publique en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM).


De este modo, se pone fin a un proceso que se inició a finales de octubre de 2009, cuando, a instancias del Club Taurino y diversas entidades taurinas murcianas, se pusieron en marcha los trámites según los preceptos de la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de dicha Comunidad Autónoma.


La declaración como BIC de los festejos de toros supone el reconocimiento como manifestación cultural, si bien la Fiesta se consideraba protegida de forma cautelar desde el momento mismo en que se inicia el expediente administrativo.

Según el documento aprobado, los toros cumplen con el concepto de patrimonio inmaterial porque «los usos, representaciones, conocimientos y técnicas que se ponen de manifiesto se transmiten de generación en generación y contribuyen a promover el respeto por la diversidad cultural y la creatividad humana».

Antonio Ferrera indulta en Valverde del Camino

Valverde del Camino (Huelva). Antonio Ferrera ha indultado al quinto toro de la tarde en el festejo celebrado esta tarde en la plaza de toros onubense de Valverde del Camino, con el que se celebraba la inauguración del callejón para la plaza. El toro indultado, de nombre 'Rondeño', pertenece a la ganadería de Hermanos Sampedro. Completaban el cartel Rivera Ordóñez, que cortó dos orejas y Oliva Soto, ovacionado con sus dos toros.


Plaza de toros de Valverde del Camino. Toros de Hnos Sampedro, el quinto, de nombre 'Rondeño', indultado. Rivera Ordóñez, dos orejas y ovación; Antonio Ferrera, ovación y dos orejas y rabo simbólicos y Oliva Soto, ovación y ovación.

PP y C's resucitan en el Parlament el debate escudándose en el alto coste de su prohibición


PP y C's resucitarán en el Parlament el debate sobre la prohibición de los toros en Cataluña apelando a las dificultades de las arcas de la Generalitat para hacer frente a las indemnizaciones que contempla la Ley.

El grupo parlamentario popular registrará este lunes en la Cámara catalana tres preguntas al Govern en las que interrogan al Ejecutivo sobre si ya ha calculado el coste de aplicar la Ley y ahondan en el impacto que la entrada en vigor de la norma tendría en las finanzas catalanas y en el sector taurino.

La ley publicada en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) en agosto del año pasado prevé en su Disposición Adicional Primera que el Govern determine el importe de las compensaciones económicas derivadas del cese de los festejos taurinos en Cataluña antes de junio de 2012, "con audiencia a los interesados".

Las preguntas, a las que ha tenido acceso Europa Press y que están firmadas por el diputado del PP Rafael Luna, interrogan también al Ejecutivo sobre la posibilidad de ampliar la moratoria legal prevista en la Ley más allá de enero de 2012.

Por su parte, C's ya está trabajando para presentar antes de verano una propuesta para que se paralice la prohibición, alegando que la situación financiera de la Generalitat no aconseja desplegar una Ley que incrementará los gastos de la Administración.

Ambas formaciones se escudan en la crisis económica para intentar que se posponga la entrada en vigor de la norma, aunque subrayan que su objetivo final es la derogación de la prohibición de las corridas de toros en Cataluña.

UN COSTE DE 300 MILLONES

Según un estudio económico de la Plataforma para la Promoción y Difusión de la Fiesta de los Toros, el coste que tendrá la supresión de los espectáculos taurinos rondará los 300 millones de euros.

El cálculo se remite a los 4,4 millones de ingresos que generó la temporada taurina de Barcelona en 2007, a razón de las más de 111.000 localidades vendidas en La Monumental a una media de 40 euros cada uno, y apela al derecho civil catalán para asegurar que en caso de impedir el uso de una licencia de actividad se debe indemnizar el ejercicio de la misma durante los siguientes 99 años.

El informe de la plataforma hace referencia al daño emergente y al lucro cesante, y se fundamenta en que durante los espectáculos taurinos intervienen tantos actores --toreros, ganaderos y propietarios, entre otros--, que las indemnizaciones deben ser extensivas a todos ellos.

Luces, sombras… y el toreo de Morante





Madrid, domingo 27 de febrero de 2011. Tres cuartos de entrada. Toros de Núñez del Cuvillo, mal presentados, chicos, sin trapío ni remate. Descastados y de poco juego a excepción del encastado 6º, premiado con la vuelta al ruedo, y el noble y enclasado 5º. Juan Mora, saludos, silencio y oreja en el de regalo. Morante de la Puebla, saludos y dos orejas. El Cid, pitos y dos orejas protestadas.


Mal rumbo llevaba el segundo y último festejo de la Feria de Invierno cuando caía el cuarto de la tarde. La corridita de Cuvillo, terciada hasta decir basta, estaba siendo un muestrario de animales descastados y con viajes febles y desclasados. El público, con razón, rumiaba el fracaso y comenzaba a perder la paciencia con toros, toreros y empresa.


Y en estas salió el quinto, un animal terciado que se tapaba al enseñar las puntas y al que Morante no quiso castigarlo en exceso. El toro comenzó a galopar en banderillas y a base de mimo y despaciosidad, Morante tornó las cañas en lanzas. Tandas de temple líquido, trazo eterno y remates de fantasía. El de La Puebla estaba convirtiendo Vistalegre en un manicomio. Nadie se acordaba ya del trapío del 'cuvillo', Morante desgranaba series de creciente gusto e intensidad, toreando con los vuelos de la muleta, con el toro hipnotizado, el torero roto y el público bramando. Una tanda al natural fue para enmarcar por pureza y expresividad. Y todo ello en apenas 5 minutos, 6 a lo sumo, pero que se nos hicieron una eternidad mientras paladeábamos el toreo del sevillano. Después vendría un pinchazo y una estocada algo trasera. Dos orejas, petición de rabo... Qué más dan los despojos después de ver torear así.


Antes en su primero, cuajó varias verónicas de encajada planta y bordó después el toreo por alto, haciendo de una suerte accesoria, toreo fundamental. No se puede torear más profundo a esa altura como lo hizo Morante en el inicio de esta faena. Después el toro no terminó de romper y el torero no esperó mucho para pasaportarlo.


El Cid ha salido a hombros, sí. Ha cortado dos orejas festivaleras, sí. Podrá decir que ha triunfado en su primera corrida en España, sí. Pero el encastado sexto de Cuvillo ha vuelto a sembrar las dudas que dejó el toreo de El Cid a comienzos de la temporada 2010. Toro encastado, que pedía la larga distancia para desarrollar todo lo que llevaba dentro. Y eso se lo ofreció el de Salteras sólo en las tandas iniciales. Después llegó el acortar distancias, las probaturas y con ello el enfriamiento del público, que veía como el toro se iba sin torear. Dos orejas protestadas, vuelta para el toro y una comparación odiosa entre este doble trofeo y el paseado minutos antes por Morante.


La faena a su descoordinado primero duró un suspiro al tirar El Cid por la calle de enmedio entre las protestas de los tendidos.


Juan Mora volvió a Madrid, que no a Las Ventas, después de su triunfal otoño y lo ha hecho sin querer volver nunca la cara ante sus enemigos. Hubo detalles en los comienzos de sus dos primeras faenas, uno torerísimo en el primero y otro con añejo sabor por doblones al cuarto. Pero ambos trasteos se fueron diluyendo por el poco juego de sus oponente.


En un gesto de torero, y visto lo realizado en el quinto por Morante, Juan Mora pidió al presidente lidiar el sobrero en séptimo lugar. Con él, el extremeño se justificó ante un astado que tampoco se desplazó con largura y con el que Mora se pegó un arrimón y justificó con creces su paso por Vistalegre. La oreja sonó a reconocimiento de una afición que toda la tarde estuvo con el torero de Plasencia.